- Este mes el Coro del Municipal de Santiago celebra su aniversario número 42, mientras que su subdirector cumple un año en este cargo. Entre sus extensas preparaciones de las óperas La Flauta Mágica y Tosca, se toma unos minutos para conversar sobre este periodo y cómo su sello docente le ha permitido hacerse un espacio en el primer coro profesional de Chile.
Esa mañana Alejandro Reyes se sentía nervioso. Estaba por enfrentar la prueba que podría convertirlo en subdirector de Coro del Municipal de Santiago. Tenía que interpretar La Misa de Requiem de Giuseppe Verdi y Tannhäuser de Richard Wagner, piezas asignadas para los postulantes al cargo. Los nervios se convirtieron en emoción en pocos segundos: “Cuando escuché el sonido maravilloso, para mí era de otro mundo. Fue como una embriaguez, una dulce embriaguez. Estuve levitando varios días”, recuerda hoy, un año después, desde una de las salas de ensayo del Teatro Municipal de Santiago.
Alejandro Reyes van Eweyk es organista, clavecinista y director coral. Su trayectoria es extensa como músico y también como docente. Estudió piano en la Universidad de Chile y además se tituló Tonmeister en la Musikhochschule Detmold de Alemania, donde se especializó en música sacra. En 1983 empezó a trabajar en la Orquesta de Cámara UC, donde también fue pianista correpetidor de los vientos y enseñó armonía. Para 1990, Reyes ya tenía una larga carrera en el Instituto de Música UC. Todo esto se suma a su labor en la Orquesta de Cámara de Chile, donde condujo en diversas giras. Dirigió, como invitado, a las orquestas Sinfónica de Chile, Clásica Usach y Sinfónica de La Serena, entre otras. Desde el 2023, junto al maestro Jorge Klastornick, lideran el Coro del Municipal de Santiago, primer coro profesional de nuestro país.
¿Cómo fue el proceso para convertirse en subdirector del Coro del Teatro Municipal de Santiago?
En diciembre de 2022 ingresé al proceso de concurso para escoger al nuevo subdirector del Coro en el Municipal de Santiago. Participar de ese proceso fue una experiencia muy fuerte, en el sentido del impacto de ver a todas estas inteligentes personas capaces de lograr emocionar a través del sonido. Yo quedé levitando por varios días, la verdad es que fue una especie de borrachera espiritual maravillosa.
Lleva un año en este cargo, ¿cómo ha sido este periodo y su relación con el maestro Jorge Klastornick?
Cuando comencé mis labores de subdirector me sumé a las actividades del Coro, que a muchos ya los conocía de antes. Pero con el maestro no habíamos tenido trato personal todavía, así que fue importante eso, que él me conociera. Ha sido una muy buena guía y la verdad es que estoy muy feliz. El Coro completo es una familia extendida.
Tengo que decir que el primer año (2023) fue maravilloso, una luna de miel completa. Partimos con una obra de Johann Sebastian Bach, La Pasión según San Mateo, que es mi expertiz. No podía ser más maravilloso. El año terminó con la preparación y los ensayos de la Missa Solemnis de Ludwig van Beethoven, una obra tremendamente exigente, que significó un gran desafío y realmente demostramos que funcionamos como equipo.
¿Cuál es el rol que tiene un subdirector en el Coro del Teatro Municipal de Santiago?
Es importante decir que el Coro del Municipal de Santiago es un coro profesional, el primero con ese estatus en Chile. Por lo tanto hay diversos roles directivos que toman muchas decisiones. Hay un equipo que realmente funciona, liderado por el Maestro Klastornick. No solamente está el subdirector, están los jefes de cuerda, hay una comisión artística y todos aportan permanentemente. Nos reunimos periódicamente para ver qué está funcionando bien, que podemos mejorar, entre otras cosas.
Ahora específicamente mi trabajo consiste en liderar los ensayos parciales, apoyar la programación y preparación del Coro que hace el maestro Klastornick. Así como giras y actividades de extensión de este elenco.
¿Cómo subdirector del Coro, en qué está enfocado actualmente? ¿Qué aspectos representan un desafío para usted?
Personalmente, la ópera es algo bastante nuevo para mí. Este cargo es un nuevo mundo que se abre y estoy contento con este desafío. Sobre todo los estéticos y del lenguaje, como el italiano por la ópera. Poder estudiar solo para almacenar conocimiento es algo estéril. Me interesa el conocimiento para compartirlo, ponerlo en práctica, cumplir metas y crecer profesionalmente. Ejercer todo esto ha sido maravilloso.
Este año el Coro del Municipal de Santiago cumple 42 años de trayectoria musical. ¿Qué desafíos ve usted y qué espera para el futuro de este cuerpo artístico?
Como te comentaba, el Coro del Municipal de Santiago interpretó la Missa Solemnis, que es la obra musical más compleja que le ha tocado interpretar en su historia. Debemos apuntar a renovar el repertorio con obras así de complejas. Sabemos que los recursos no abundan y que los tiempos son difíciles, pero está bien expresar anhelos.
Estoy orgulloso de todo el trabajo que se ha hecho con el Coro del Municipal de Santiago. Para mí, realmente es un orgullo nacional.
Usted tiene una trayectoria de 40 años como docente en el Instituto de Música de la Universidad Católica. ¿Qué aspectos de ese perfil docente influencian su trabajo con el Coro?
Cuando uno hace clases lo que más desarrolla son didácticas. Concretamente hablando, es plantear formas para llegar más rápido y fácil a los resultados que queremos. Esto lo he podido aplicar de forma muy eficaz en los ensayos con estos músicos maravillosos, porque tienen una gran disposición y ductilidad, que lo hace muy grato. Creo que esta parte de la didáctica y aplicarla ha sido el capital más grande.
¿Cómo se están preparando para la Temporada 2024?
Actualmente estamos trabajando La Flauta Mágica de Wolfgang Amadeus Mozart, que es una maravilla y que es parte del repertorio del Coro. Esto nos permite ir adelantando otras preparaciones, como por ejemplo Tosca de Giacomo Puccini. Esta Temporada 2024 es muy diversa y eso es un desafío que me tiene muy entusiasmado.
Desde la galería
Película favorita: “2001: Odisea en el espacio” de Stanley Kubrick
Serie favorita: “Dark” de Baran bo Odar
¿Cuál fue el último libro que leíste? “Kafka en la orilla” y “De qué hablo cuando hablo de correr”, ambos del autor japonés Haruki Murakami
¿Té o café? Té
¿Cantante o banda favorita? The Beatles siempre han sido importantes para mí
¿Plato chileno favorito? Sin duda, la cazuela
¿Lugar favorito de Santiago? Definitivamente mi casa